Adriana Durán: “El día que yo olvide lo que me costó, no voy a valorar lo que tengo hoy”

Imagine por un momento a una niña sentada con su padre viendo con gran atención un partido de fútbol. Ella es una de seis hermanos (cuatro hombres y dos mujeres), sin embargo, siempre ha sido la que más tiempo pasa con su papá viendo los deportes en la televisión.

Fue su padre quien le presentó a esta niña cartaginesa ese mundo que se convertiría más adelante en una de sus pasiones, y fue junto a él que tuvo la oportunidad de ver a su amada Selección en un Mundial de Fútbol, pero no por televisión, sino en la Arena Fonte Nova, en Salvador Bahía (Brasil).AdrianaDurán-1

Hoy esta niña ha crecido, ha estudiado y se ha convertido en una de las periodistas más queridas de su país. Confiesa que actualmente le encanta hablar de fútbol con sus hijos, y que ellos mismos le han dicho que resulta fascinante poder tener esas conversaciones con su madre.

Una vez concluido el capítulo que la trajo de vuelta a ese campo en el que dice sentirse “como pez en el agua”, Adriana Durán, la dama de los deportes, hace un balance de su sorpresivo regreso al periodismo deportivo, gracias al Mundial de Brasil 2014.

¿Qué va a significar para usted de ahora en adelante “Brasil 2014”?

Yo puse en Twitter algo que me salió del corazón: “Este fue mi mejor mundial”, porque me atrapó en una etapa diferente de mi vida profesional, con una madurez diferente, con una seguridad y un dominio diferentes. También porque para las nuevas generaciones fue un poco sorpresivo ver a una cara femenina no solo presentando deportes, sino también, si se quiere, con un papel protagónico. Sobre esto te soy sincera, me sorprendió un poco la reacción de la gente, no hay lugar donde vaya y no me digan algo. Uno sabe que no es un billete de 10 mil pesos para caerle bien a todo el mundo, y aunque a algunos les habrá gustado hay gente que dirá que me vaya a hacer galletitas, como dijeron por ahí.

A parte de este sueño que teníamos los ticos de ver a La Sele triunfar, ¿usted imaginó realmente que podríamos llegar adonde llegamos?

Yo sí pensaba que podíamos llegar a octavos, nunca soñé con llegar a cuartos, con la sinceridad del caso. Nunca lo soñé antes del Mundial, pero cuando uno toma como referencia el partido contra Uruguay uno dice: “podemos soñar en alto”. Ese partido para mí fue el mejor partido de La Selección en su total, porque si bien fue un primer tiempo parejo, el segundo tiempo fue extraordinario, el futbol ofensivo moderno de una Selección por la que nadie daba un cinco. Por eso somos la gran revelación, porque logramos romper con todos los esquemas y destacar en un mundial donde muchos de los grandes favoritos quedaron eliminados tempranamente y además nos dimos el taco de eliminarlos.

¿Cómo vivió el partido Costa Rica – Holanda allá en el estadio?

Fue bastante intenso estar ahí porque todos confiábamos en que podíamos pasar de ronda, y estuvimos muy cerca de lograrlo. Yo estaba con mi papá, que tiene 75 años, él sentado y yo no paraba de brincar. Todos los ticos alrededor estaban sentados, no hacían nada, y yo toda efusiva brincando y pegando gritos y le decía a mi papá: “Usted tranquilo, no se me mueva”, porque era un partido muy intenso. Nos tocó los penales del lado del que estábamos sentados, entonces los vimos cerquita. Fue extraordinario. ¡Un regalo de Dios! No termino de darle gracias, porque todavía me parece un sueño haber podido estar ahí.

¿Y el sabor del final?

Triste, pero no lloré, porque tenía la satisfacción de saber que jugaron muy bien. Yo sabía que si se perdió en penales era porque se hizo un gran partido. Estábamos hablando de una Selección cuya camiseta tenía un peso histórico único, y nosotros estábamos de igualados haciéndoles la pega, y estuvimos cerquísima de pasar de ronda sobre ellos. Fue una bofetada para Holanda que un equipito los llevara hasta los penales. Fue doloroso quedar fuera, pero todos los ticos que estábamos en el estadio salimos con la frente en alto, porque se había jugado bien. Contrariamente a Argentina, que siento que fue una Selección que no llegó a su nivel deseado.

¿Esta experiencia del Mundial, en lo periodístico, la hizo sentirse en su charco? ¿Extrañaba los deportes?

Vieras que sí me gustó mucho, no sé si los extrañaba porque nunca me he separado 100% , pero a nivel de presentación y ligamen con la gente, fue muy lindo y muy casual. Lo de la Revista estaba planeado desde principios de año, pero cuando don Mario anuncia que se va una semana a Brasil ellos tienen el problema de que casi todos los periodistas estaban allá, entonces surge la opción, por mi experiencia, de que presente. A mí los retos me encantan, pero me dio mucho miedo porque don Mario siempre ha sido la gran figura y el gran referente, desde que yo era estudiante de periodismo. Entonces me llega la posibilidad de sustituirlo a nivel de presentación y pensé de todo: “¿Cómo va a recibirlo la gente? ¿Les gustará? ¡Me van a destrozar viva si cometo un error!”, esos temores normales los tuve, pero desde el momento en que me senté me sentí en mi charco.

Volviendo a ver un poco para atrás, ¿cuál era su mayor anhelo cuando era estudiante de periodismo? ¿Estar en la silla de don Mario, hacer lo que hizo este mundial?AdrianaDurán-6

Es una muy buena pregunta. No sé si yo quería ser como don Mario Segura, pero sí me acuerdo que en mis años de estudiante yo quería ganarme el derecho de hacer el periodismo que yo quería hacer, y en ese momento eran deportes. En ese entonces las mujeres no hacían periodismo deportivo, era totalmente ilógico ver a una estudiante que quería hacer deportes. Las mujeres simplemente no hacían eso. Yo quería unir mi pasión con mi profesión ¿por qué no podría hacerlo? Yo no podía aspirar a tener un puesto como el de don Mario, pero podía aspirar a entrar en ese medio y fue lo que logré.

¿Ha pensado en regresar a la cancha los domingos o prefiere dejarlo para eventos especiales como Olimpiadas y Mundiales?

No me lo he cuestionado mucho, sí te digo que esto me apasiona mucho y siento que tengo una facilidad natural para hacerlo. Ahorita, saliendo de la Revista, no me lo he planteado, pero para mí es estar como pez en el agua, y siento que a la gente le gusta. Yo ni siquiera he valorado la posibilidad de dejar Buen Día, o hacer un cambio a deportes, porque ese no era el fin, pero no quisiera perder el contacto con los deportes. Ir a los estadios no sé, porque me agarra en una etapa de la vida diferente, y además Teletica Deportes tiene excelentes profesionales, pero si en algún momento me necesitan, ahí voy a estar.

Para la recepción de la Selección en el país estuvo 12 horas al aire, ¿Cómo fue esa maratón?

En realidad fueron como 14… Fue un día muy cansado, pero extraordinariamente positivo y enriquecedor. Las personas que me conocen saben de mi vocación de trabajo y saben que nunca he dudado en poner esfuerzo en mi trabajo, si dicen sapo, yo salto. El canal sabe que yo soy muy polifacética, y saben que si me pusieran a presentar noticias, modestia aparte, creo que lo haría muy bien, porque es una facilidad que uno tiene.

Mi jefe, Ignacio Santos, me escribió un correo muy bonito agradeciéndome todo lo que se hizo ese día, y yo le decía que el saber que la gente pudo vivir ese momento histórico de la llegada de La Selección por medio de nosotros era un gran honor. Y además estar al lado de Marcelo Castro fue increíble, porque en 15 años nunca habíamos presentado juntos. Para la hora de la revista (10 p.m.) yo ya me sentía golpeada porque había llegado desde las 6 a.m. para Buen Día. Ese día caí como una piedra, pero caí con una gran satisfacción de haberle llevado a Costa Rica, y al mundo ese momento histórico para nuestro país.

¿Qué es lo que más la llena del periodismo?

AdrianaDurán-16Ese poder de servicio. Estar de este lado, cuando alguien viene y te da las gracias porque una información le cambió la vida o algo que dijiste le motivó.

Yo fui madre soltera, tuve a mi hijo estando en la universidad, y nunca renuncié a mi estudio. Mi hijo nació en enero, en diciembre terminé el bloque completo y en febrero, cuando volvimos a clases, volví a llevar bloque completo. Cuando estaba en tercer año de U, cuando mi hijo tenía 6 meses, me salió la oportunidad de Canal 2, así que al mismo tiempo llevaba bloque completo en la universidad, tenía un hijo y trabajaba en deportes, y Dios me dio esa fuerza. Hace poco me llegó un correo de una muchacha que me marcó profundamente, me decía que ella estaba estudiando comunicación y quedó embarazada, y fue a decirle a uno de sus profesores que no quería seguir, que no se sentía preparada para llevar al bebé y la carrera. Entonces el profesor, Carlos Sandoval, la llevó a su oficina y le enseñó una foto mía que tenía en la pared y le dijo: “¿Usted la conoce a ella?”, la muchacha le dijo que sí, y el profesor le contestó: “Ella pasó lo mismo que usted, quedó embarazada, pudo haber renunciado, dejar todo en el camino, pero siguió, y si ella pudo ¿por qué usted no va a poder?”. La muchacha me dijo que eso le cambió la vida.

Ese tipo de cosas son las que cambian a la gente, y en Buen Día hemos cambiado muchas vidas. En deportes tal vez también se cambian vidas, si ves la cantidad de muchachas que estudian para ser periodistas deportivas y están en el medio, pensás que eso hace 20 años era imposible, cuando yo entré fui duramente criticada, no solamente era una mujer, sino por ser muy joven, tenía 20 años, y en ese momento era “esa mocosa que se mete en cosas de hombres”, y aun así continué. El primer año quería dejar todo tirado y dedicarme a otra cosa, no podía con la presión de mi hijo, la universidad y ser blanco de tantas críticas, ¡Eso hoy no se ve! Porque lo ven a uno en un puesto diferente con más seguridad. Pero eso no lo olvido, porque el día que yo olvide lo que me costó, no voy a valorar lo que tengo hoy. Eso me ha ayudado a encontrar en la sencillez y la humildad la principal clave para todo. A mí no me gusta que me traten diferente por ser Adriana Durán, es un poco difícil, porque lo primero que la gente hace es asustarse, pero lo importante es mantener los pies sobre la tierra.

¿Cómo le gustaría ser recordada?

Como una persona apasionada de lo que hizo, una mujer que fue común y corriente y se salió del saco. Una persona sencilla, humilde, que logró grandes cosas, una mujer que simple y sencillamente fue bendecida por Dios, siento que todo lo que me ha pasado es una bendición, soy fiel creyente, y siempre que tengo un problema dejo que Dios actúe y por eso me gustaría ser recordada, como una persona que hizo mucho pero que en realidad solo aprovechó oportunidades, el resto lo hizo Dios.

Ella es Adriana Durán…

 

Fotografías: Agencia BJ – Lorena Bogantes
Lorena.bogantes@gmail.com